miércoles, 14 de noviembre de 2012

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10...



Una imagen puebla mi cerebro y destella,
mi impresión de pertenecer desaparece,
ya no hay verso ni palabra bella,
estoy sola, o eso parece.

Dos lágrimas solitarias recorren mis mejillas,
intento esconderlas y hacer que nada ha pasado,
pero vuelven como por las noches las pesadillas,
la soledad que nunca quise me ha encontrado.

Tres veces me dije que me lo merecía,
por cómo soy y por lo que hago,
pensándolo bien yo lo quería...
en el fondo la soledad es un halago.

Cuatro versos resuenan en mi conciencia,
todos hablan de la soledad sentida,
en todos ellos hay paciencia,
pero no tristeza consentida.

Cinco minutos esperé a sobreponerme,
pero me seguía sintiendo tan sola,
aún teniendo quien me quiere...
ya no quedan amapolas.

Seis, seis, seis...el número de la bestia,
¿acaso soy carne de cañón?
¿Por qué tanto esfuerzo me cuesta...
hacer caso al corazón?

Siete dicen el número de la suerte,
yo no tengo suerte ni esperanza en esta vida,
yo no soy valiente, ni soy fuerte,
la soledad me encontró; estoy perdida.

Ocho es infinito... como la tristeza que me invade,
pero no así mi alegría y mi sonrisa,
ya no tengo quién me salve...
ya casi no noto la brisa...

Nueve letras se agolpan en mi cabeza,
rompen en la orilla de mi pensamiento cual ola,
me dicen bien alto y con certeza...
aquello que me consume: "E-s-t-o-y s-o-l-a."

...diez, son las veces que cuento para no desesperar,
diez y ni una más, porque sé lo que sucede después,
llego a diez, y creo que se va a terminar,
pero al llegar... empiezo a contar otra vez...







sábado, 10 de noviembre de 2012

Lo que fue...




No se lo que fue, pero no cesaba,

me he sentido tan inútil, tan prescindible,

y aunque lo bueno acudía a mí, me negaba,

ya no tengo cinco años, ya no soy invencible.


No se lo que fue, pero me imploraba,

que me quedara a ras de suelo, sin respirar,

me lo decía una y otra vez, me suplicaba,

yo sólo quería acabar.


Fue quizás entonces que aprendí: soy cobarde,

no me levantaba por reproche alguno,

me di cuenta... ¿demasiado tarde?

no soy esclava de ninguno...


de ninguna de mis palabras, por mucho que piense que jamás lo diría,

me hago daño a mí misma, las lágrimas lo atestiguan,

se terminó, mas aún no ha llegado el día,

todavía mis pensamientos hoy no me apaciguan,


pero cambié...


y no sé por qué fue, pero ahora vuelo,

no me dejo amedrentar,

ya no repto por el suelo,

actúo según lo que quiero alcanzar...


medio lo conseguí, aún quedan cosas que pulir,

no espero a que me digan. Soy mi dueña...

ahora se que lo puedo conseguir,

ahora mi esencia sueña...


y nunca dejará de soñar =)



(Como el lenguaje poético a veces es otro idioma, esto va dedicado a todos aquellos que piensan que deben ser sumisos porque nunca aspirarán a más, que deben ser esclavos de sus pensamientos más negativos y siervos de aquellos que tienen poder: pues no! tú tienes poder, haz lo que debas para alcanzar una meta, y conseguirás todo lo que te propongas, no seas siervo de nadie, y sobretodo, no seas esclavo de tus pensamientos! ...nunca dejes de soñar!